ALBÓNDIGAS de carne en salsa de TOMATE

• Un kilo de carne picada (mitad de ternera y mitad de cerdo o como te gusten)
• Un diente de ajo
• Un huevo (se puede omitir si hay alérgicos)
• Perejil fresco picado
• Pan seco con o sin gluten, en volumen, algo menos que lo que ocupe la carne
• Leche
• Sal
• Pimienta
• Harina de trigo (con gluten) o de arroz (si gluten)
• Agua
• Pimiento verde (uno grande)
• Tomate frito (con o sin cebolla): 250 ml aprox.

Pon el pan a remojar con la leche en un bol grande para que quepa todo, añade poco a poco para que empape. Cháfalo con un tenedor.

Añade el huevo, el perejil picado, el ajo picado muy pequeño, sal y pimienta molida (mejor si es de molinillo).

Añade ahora la carne picada y remueve todo para que quede uniforme.

Con una cuchara del tamaño que te guste, coge porciones de la mezcla y échalas de una en una en un vaso con un poco de harina, haz botar cada bola un par de veces y sácala con los dedos, dale forma en la mano y déjala en un plato. Así hasta que acabes con la mezcla.

Fríe las bolas en aceite de oliva un poco fuerte, para que se doren por fuera, sin que se cocinen.

Retíralas a un plato. Si tienes que hacerlas en varias tandas, vigila que la harina que queda en el aceite no se queme. Si esto ocurre, cambia el aceite.

En el aceite de freír las bolas, fríe el pimiento verde picado. Elige una sartén donde quepan todas las albóndigas en una capa o repártelo en dos. Añade las bolas de carne doradas, el tomate frito y agua hasta casi cubrirlas, corrige con sal (prueba la salsa), sube el fuego hasta que empiece a hervir y bájalo para que cuezan lentamente unos 20 minutos, mejor si las tapas (mantiene mejor el calor y no pierde tanta agua).

Puedes adaptarlas a tus gustos cambiando las especias, el tipo de carne o con otras salsas.
Se pueden congelar las bolas ya doradas para añadir la salsa y cocer en otro momento o congelar una vez terminadas.