- 300 g de harina de trigo (con gluten) o de arroz (sin gluten)
- 500 ml de leche
- 3 huevos
- Aceite de oliva
- Lo que quieras para rellenar.
En un bol grande bate los huevos, añade la leche y la harina y bate todo con la batidora (a mano suelen salir grumos).
Déjalo reposar unas 2 horas en la nevera (quizás algo menos si no tienes tanto tiempo). Al sacarlo, vuelve a removerlo, no te preocupes si tiene aspecto raro, suele pasar.
Moja un papel de cocina en aceite de oliva y unta el fondo de una sartén "crepera" (son de fondo liso y borde bajo), añade un cazo de mezcla mientra la giras, cuesta un poco coger el truco para que se extienda por todo el fondo y saber la cantidad que tienes que echar, es cuestión de probar.
Cuando los bordes empiezan a levantarse, ayúdate de una espátula para darle la vuelta. Espera unos segundos más y saca la crêpe a un plato.
Puedes comerlas con mil rellenos, dulces o salados. Mis favoritas son con zumo de limón y azúcar.